Criaturas y animales

¡Buenas, amantes de la mitología! Vamos a dar un repaso por las principales criaturas mitológicas en la Antigua Grecia. Tierra, aire, agua… son todas fascinantes y protagonistas de multitud de mitos.


Tierra

Cancerbero

El cancerbero es un perro aterrador de tres cabezas y cola de serpiente. Tiene los ojos rojos y de sus potentes colmillos escurre un veneno negro mortal.

Su oficio es vigilar el tránsito de la puerta del Infierno, reino del dios Hades y su esposa, Perséfone. Es temido por todos los transeúntes por su conocida agresividad. Ejerce la constricción con la cola y después muerde, despedazando a su opositor.

Cancerbero solo ha sido vencido en dos ocasiones: por Heracles, cuya fuerza descomunal logró abatirlo; y por Orfeo, que lo hipnotizó con la melodía de su lira. Además de la música, la miel es el otro suculento manjar con el que se le puede amansar. Todo viajero que no lleve este alimento morirá entre sus fauces.

Centauro

Los centauros son seres mitad humano, mitad caballo. Viven en equilibrio con la naturaleza y son muy respetuosos con la misma. Se decía que vivían en tribus en los prados y bosques con árboles de hoja caduca. Los centauros son famosos por su lealtad, fuerza y habilidad con la lanza y con el arco, aunque también usaban garrotes y escudos. Su gran debilidad es el vino, del que abusan constantemente, convirtiéndose así en seres muy agresivos.

La mitología cuenta que el primer centauro fue Quirón, un titán que entró en guerra con los dioses el Olimpo, la cual perdió. Como castigo, Apolo, el dios de la luz y la razón, lo convirtió en un centauro. Fue herido por una flecha venenosa y, tras un tiempo de agonía, renunció a su inmortalidad dándosela a Prometeo. Como recompensa por el gesto, Zeus dibujó su silueta en el firmamento: la constelación Sagitario.

Cíclope

Los cíclopes son gigantes de un solo ojo, muy fuertes, tercos y de emotividad abrupta. Su único ojo, situado en el centro de la frente, tiene poderes especiales, ya que es capaz de desintegrar casi cualquier cosa con una mirada.

El más famoso de estos cíclopes es Polifemo (en la imagen), uno de los protagonistas de La Odisea de Homero. Se dice que Polifemo era especialmente cruel y consiguió atrapar a Ulises y a sus doce compañeros, a los que encerró en una cueva para devorarlos vivos. Cuando le tocó el turno a Ulises, este le emborrachó con vino dulce hasta dejarlo dormido. En ese momento le reventó su único ojo. Al día siguiente, con el cíclope prácticamente ciego, consiguieron escapar saliendo camuflados con el rebaño de cabras.

Dáctilo

En la mitología griega, los dáctilos fueron una raza arcaica de hombrecillos con forma de pene erecto relacionados con la Gran Madre, Rea. Fueron antiguos herreros y hechiceros sanadores. En algunos mitos aparecen trabajando para Hefesto, el dios herrero, al cual enseñaron a trabajar el metal. Las matemáticas y el alfabeto fueron aprendidas por el hombre gracias ellos.

Eran tres: Acmón (el yunque), Damnameneo (el martillo) y Celmis (la fundición).

Dríades

Las dríades son las ninfas de los robles principalmente, aunque también son asociadas a otros árboles. Esto es así porque nacieron del conocido Árbol de las Hespérides. Durante su rutina, iban al Jardín de la zona para proteger las manzanas de oro que en él había.

Las dríades no son inmortales como las otras ninfas, pero pueden vivir mucho tiempo. Entre las más conocidas se encuentra Eurídice, la mujer de Orfeo, y Dafne.

La tradición distingue entre dríades y hamadríades, considerándose las segundas asociadas específicamente a un árbol, mientras las primeras erraban libremente por los bosques.

Fauno

Para los griegos, los faunos eran considerados réplicas del temible dios Pan, por su idéntico aspecto. Eran hombres con potentes y peludas patas de macho cabrío y amplias orejas. Se dice que los faunos eran muy habilidosos con los instrumentos musicales y que vivían en los bosques y prados donde cuidaban el ganado. Por esa razón, son también denominados Lupercus.

Antiguamente, todos los 15 de febrero se celebraban Las Lupercales, fiestas dedicadas al dios Pan. En ellas, los sacerdotes (Luperci), inmolaban machos cabríos y cabras, se cubrían con las pieles y corrían por las calles cubiertos con ellas, esgrimiendo látigos de cuero con los cuales pegaban a los transeúntes.

Sátiro

Los sátiros son criaturas salvajes propias de los montes y los bosques que se caracterizan por su carácter despreocupado, cruel y lascivo.

Físicamente, son humanos con la cabeza y los brazos muy peludos. Tienen unos pequeños cuernos negros y las extremidades inferiores de macho cabrío. Su piel y su pelo son de un color marrón oscuro. Estas criaturas sienten especial interés por la música, el baile y las mujeres. Su danza es conocida como sikinnis y, a menudo, organizan improvisados conciertos de caramillo con los que atraen a las ninfas.

Estos seres son conocidos por su afición al vino y a las borracheras. Aprovechan cualquier ocasión para organizar ruidosas orgías y saciar así sus incontrolables deseos sexuales. Según las leyendas griegas, los sátiros formaban parte del cortejo de Dionisos, dios del vino y la fertilidad agrícola. Dionisos descubrió el vino y quiso dar a conocer la embriagadora bebida, así que recorrió las aldeas y pueblos acompañado por su cortejo formado por sátiros, centauros y algunas ninfas seducidas por la música y el vino.

Agua

Ceto

Ceto es una diosa marina conocida como monstruo más que como una deidad. Era la personificación de todos los peligros del mar, los terrores desconocidos, los miedos y las criaturas malignas del océano.

La diosa se casó con Forcis, otro monstruo y dios de los mares, con el que tuvo muchos hijos; entre ellos, las tres gorgonas.

Hidra

En la mitología griega, la hidra era un despiadado monstruo acuático con forma de serpiente policéfala (cuyo número de cabezas va desde tres, cinco o nueve hasta cien, e incluso diez mil según la fuente) y aliento venenoso a la que Heracles mató en el segundo de sus doce trabajos.

La hidra poseía la virtud de regenerar dos cabezas por cada una que perdía y su guarida era el lago de Lerna, bajo cuyas aguas había una entrada al Inframundo que ella misma vigilaba.

Fue criada por Hera bajo un plátano cerca de la fuente Amimone en Lerna. Se decía que era hermana del león de Nemea y que, por ello, buscaba venganza por la muerte de éste a manos de Heracles. Así, se decía que había sido elegida como trabajo para el héroe, de forma que éste muriese.

Hipocampo

Un hipocampo es un híbrido entre pez y caballo. Físicamente, tiene cabeza, torso y patas superiores de caballo, aunque los cascos son aletas. La parte inferior es la de un gran pez con una cola que podía alcanzar hasta 4 metros de largo.

Los hipocampos eran pacíficos y cordiales con los marineros que se perdían en el mar. Lo normal es que no sean atacados, ya que son muy rápidos y pocos animales pueden alcanzarlos. Los hipocampos eran perfectas monturas marinas, fácilmente domesticables y mucho más ingeniosos que los caballos terrestres. Se creía que daban buena suerte porque eran muy protectores y serviciales.

Ondina

En la mitología griega, las ondinas eran una mezcla entre ninfa y hada que habitaban en los entornos acuáticos. Tenían la apariencia de una sirena, a diferencia de que las ondinas eran pacíficas y solo se encargaban del orden de la naturaleza.

Eran las ninfas más curiosas con los hombres (ya que nunca mantenían relaciones con ninguno) y se divertían imitando los reflejos de sus rostros cuando se acercaban a las aguas donde vivían. Su sueño era la búsqueda de su alma mediante la procreación de un hijo con un mortal.

Sirena

Las sirenas son originales de la mitología egipcia y oriental, siendo representadas como mujeres-ave.

En la mitología griega, son entendidas como mujeres-pez al servicio de Perséfone, apareciendo por primera vez en las aventuras de Ulises (La Odisea de Homero), aunque es cierto que en algunas cerámicas se han representado igualmente como mujeres-ave (se dice que ellas mismas pidieron alas para rescatar a su ama del Inframundo).

En ocasiones son entendidas como símbolo de buenos augurios, criaturas serviciales que ayudan a los pescadores en apuros a encontrar el camino a casa; otras historias aseguran que eran criaturas malévolas y sanguinarias que hipnotizaban a los hombres con sus cantos para arrastrarlos al fondo del mar. En las historias más antiguas, sin embargo, eran un símbolo de la belleza del recuerdo de los difuntos y era una representación pacífica del descanso tras la muerte.

Aire

Arpías

Las harpías o arpías eran seres con apariencia de hermosas mujeres aladas, cuyo cometido principal era hacer cumplir el castigo impuesto por Zeus a Fineo: valiéndose de su capacidad de volar, robaban continuamente la comida de aquél antes de que pudiera tomarla.

En tradiciones posteriores fueron transformadas en genios maléficos con cuerpo de ave de rapiña, horrendo rostro de mujer, orejas de oso y afiladas garras, que llevaban consigo tempestades, pestes e infortunio. Esta es la forma que acabó por imponerse y que ha pervivido hasta la actualidad.

Basilisco

Para la mitología griega, el basilisco era la bestia más peligrosa que haya existido en la Tierra.

Su nombre se deriva del griego basileus (rey) y, de hecho, también es conocido como “Rey de las Serpientes».En la Antigua Roma, se le llamaba “regulus” o “pequeño rey” por la corona con la que se le representaba.

Se dice que el basilisco nació de un huevo de serpiente que fue incubado por un gallo y por ello su apariencia es la de un gallo con cola de serpiente; otros lo describen como una serpiente con cuernos.

Esfinge

Una esfinge es un ser masculino con cuerpo de león y cabeza humana ataviada con tocado de los dioses. En algunos casos, la esfinge puede ser representada como una mujer.

En la mitología griega, la esfinge era un demonio que presagiaba mala suerte, muerte y destrucción. en este caso, se trata de un torso femenino y con cola de serpiente.

Las esfinges descansaban en las rocas y lanzaba acertijos a los transeúntes. Si estos no eran acertados, la persona era estrangulada por su cola. El nombre esfinge deriva del griego sphingo y significa “la estranguladora”.

Grifo

Los grifos son feroces voladores; mitad león, mitad águila, que se alimentan de carne de caballo.

Son reacios a ser montados, pero una vez que otra criatura se gana su confianza, estos no se separan de ella y la defienden con valentía y lealtad hasta la muerte.

Hipogrifo

El hipogrifo es un híbrido entre caballo y grifo. Son la incongruencia más comentada de la mitología griega, pues siendo lo que eran, se alimentaban de carne de caballo y de pastos, donde solían vivir.

Es, junto con Pegaso, la montura aérea más veloz, pero no más fuerte, ya que ese puesto lo cubren los grifos. Eran domesticados desde que nacían, pues transcurridos sus años de vida eran más reacios a ser montados.

Mantícora

La mantícora es, en realidad, originaria de la mitología persa. Su aspecto cambia según el mito, pero en general es representada como un gran león con cabeza humana, alas de murciélago, ojos rojos, cola fuerte y plagada de espinas venenosas terminada en aguijón de escorpión y una gran coraza.

Este animal mitológico es muy confundido con la quimera, y es que, en cierto modo, son bastante parecidos. No eran criaturas demasiado inteligentes, pero eran temidas porque se alimentaban de la carne humana.

Pegaso

Pegaso es la criatura más conocida entre todas las vistas anteriormente. Es el caballo blanco alado cuyo nombre proviene de la palabra griega <pegasus>, que significa manantial, pues se decía que había nacido de las fuentes del océano. La versión más extendida sostiene que nació de la sangre de Medusa.

El papel de Pegaso más importante es en el mito de Belerofonte, sobre la que hay diversos argumentos. Por un lado, se decía que Pegaso había sido regalado al héroe por Atenea, pero según otras historias fue Poseidón el que dio el caballo a Belerofonte. Sea como fuere y gracias a Pegaso, Belerofonte pudo matar a la quimera y lograr la victoria sobre las Amazonas, cuyo pueblo vivía aterrado hasta entonces.

Quimera

La quimera es un monstruo con patas delanteras de león y traseras de macho cabrío, cola que acaba en la cabeza de una serpiente (heredada de su madre, la equidna) y tres cabezas (león, dragón y macho cabrío).

El poder de su figura reside en que tiene las características de los tres animales que la componen. El león ataca y desgarra, la cabra destruye y ayuda a sobrevivir en malos tiempos cuando no hay presas que cazar; y el dragón, la cabeza más temida, exhala fuego.

En la mitología griega, la quimera es destruida por Belerofonte cabalgando a lomos del corcel Pegaso. El caballo alado consiguió cansar y desesperar a la temida quimera gracias a su mayor velocidad en el vuelo, lo que permitió al héroe asestar el golpe de gracia con la punta de su lanza.

Sílfides

Los silfos (forma masculina del término) o sílfides son los espíritus elementales del aire. Eran presencias inmateriales que se comunicaban con el cambio de los vientos y cuidaban el transcurso de los mismos.

Fueron entes usados por los alquimistas para representar una de las cuatro fuerzas de la naturaleza.


GCL


24 respuestas a “Criaturas y animales

    1. Las sirenas son propias de la cultura egipcia y la oriental. Llegaron como seres mitológicos en el momento de mayor esplendor del arte griego. Como tal son realmente mujeres-ave, pero se conocen como mujeres-pez en la mitología griega. Bien es cierto que han sido representadas en multitud de formas: se dice que esa representación como aves fue a raíz de que las propias sirenas, acompañantes de Perséfone, pidieran ese cambio físico para poder rescatar a su «ama» del Inframundo.

      Me gusta

Deja un comentario